El momento que durante cinco años familia, amigos y policía esperaban ha podido producirse anoche.Tras tres semanas de búsqueda en una conocida escombrera junto a la pasarela del río Guadalquivir, entre Camas y Sevilla, la policía ha comunicado a la familia que ha podido localizar unos restos óseos que, a la espera de que el análisis forense confirme, pueden ser de Marta del Castillo.Se trata de una porción de terreno de 1.500 metros cuadrados removida con discreción y tesón desde el pasado mes de enero y sobre todo, tras el test de la verdad realizado en Zaragoza a Miguel Carcaño, el pasado 6 de marzo, el único condenado por el crimen que reaccionó con intensidad en las pruebas neurológicas cuando se le mostró este estímulo. De hecho, el asesino confeso de la joven sevillana, que cumple 21 años de condena, habría sido trasladado desde la cárcel de Herrera de la Mancha hasta la prisión de Sevilla I para conducirle al lugar en varias ocasiones. Y es que es el lugar que Carcaño primero señaló cuando ocurrieron los hechos pero cuya versión cambió en numerosas ocasiones.Había llovido mucho en Sevilla hace unos días y la búsqueda tuvo que suspenderse el pasado día 28 de marzo. Ayer lunes, con la misma confianza, se había reanudado. Las lonas cubren de nuevo la zona a la espera de que con la luz del día se reanuden esta mañana y pueda certificarse que por fin ha sucedido un antes y un después en la búsqueda de la joven asesinada.