" Yo podría ser arquero". Así se siente la presidenta argentina en el asunto de la crisis de la deuda, como un "portero de fútbol" maltratado. "Me tirán penales tiros libres, me tocan con la mano", dice Cristina Fernández. La presidenta aprovechaba el símil futbolístico para quejarse de los inversores que compraron deuda a bajo precio tras la crisis del 2002. Según Cristina Fernández, "Los árbitros nos bombean cada dos por tres". En esta ocasión no los ha llamado buites. De hecho la presidenta ha rebajado el tono tras los ultimos reveses en los tribunales estadounidenses. Quizá sea por el efecto del Mundial de Futbol, que mantiene también a la presidenta en vilo. " Que alegría ver en el Maracaná a la selección" dice Fernández. Y al menos por unos días, el campeonato aminora los problemas de los argentinos.