Cien ancianos prueban en Cataluña un nuevo sistema que alerta de las posibles caídas que pueden sufrir. El dispositivo, un cinturón, se activa cuando detecta el desvanecimiento de la persona y avisa tanto a los servicios de emergencia como a los familiares. Además, funciona también fuera de casa ya que envía también las coordenadas del accidentado, lo que permite a los ancianos continuar con una vida normal y activa. Se está probando también en otros países como Irlanda o Italia y se espera que salga al mercado en menos de un año a un precio inferior a los 100 euros.