Las calles de Buenos Aires colapsadas por esta marcha en contra del pago de la deuda. La presidenta Cristina Fernández ha afirmado que Argentina no caerá en suspensión de pagos, porque ya ha pagado, pero no opinan lo mismo los acreedores. El país tiene como fecha límite el 30 de julio para llegar a un acuerdo que permita cancelar las obligaciones con los acreedores. Cientos de personas se han unido hoy para manifestarse en en contra de los ajustes y de la represión. Una complicada situación económica que podría llevar al país a la segunda suspensión de pagos, en 12 años.