Dirigidos a gritos por los rebeldes prorrusos, que enfundados en trajes de camuflaje, eran irreconocibles, los tres forenses internacionales se han ido subiendo a los vagones de este macabro convoy. Pese a la refrigeración, el hedor era difícil de soportar. Pero, por fín, han podido comprobar el estado de los 251 cadáveres recuperados. Uno de los expertos pedía su bolígrafo-linterna para examinarlos en la oscuridad y otro de ellos, al darse cuenta de la mano que sobresalía de una bolsa, se ha apresurado a cerrarla. ¿La conclusión? Que están en condiciones aceptables, resumía uno de ellos que sólo ha podido confirmar que el convoy saldrá hoy de aquí pero no su destino. Holanda tiene un avión de carga listo en Jarkov para repatriarlos cuanto antes pero todo, de nuevo, está en manos de unos rebeldes a los que hemos visto en este nuevo vídeo de los minutos después del accidente. Revisando las bolsas y equipajes y exclamando soprendidos que "son todos extranjeros" para luego buscar las cajas negras hasta dar con una de ellas. Las dos, siguen en su poder y con ellas, los datos que aclararían, de una vez por todas, la tragedia del vuelo de Malaysia Airlines. -Redacción-