Ucrania y Rusia han realizado un canje de prisioneros por primera vez desde que estalló el conflicto. Kiev entregó a diez soldados rusos que fueron apresados el 25 de agosto tras cruzar ilegalmente la frontera y que, según ellos, confirma la presencia de tropas rusas en su territorio. Sin embargo, Moscú defiende que fue una equivocación y que no sabían que estaban en suelo ucraniano. Por su parte, Rusia entregó 63 miembros de la Guardia Nacional que habían cruzado la frontera, tras solicitar autorización rusa para huir de los combates con los insurgentes.