Serena, confiada y arropada por la cúpula de su sindicato. En la Puerta de los Juzgados de Palma de Mallorca, hoy, apoyo rotundo a Katiana Vicens. "Estoy tranquila porque soy inocente, no he hecho nada de lo que se me acusa, y porque además creo que lo que he hecho forma parte del derecho de huelga, que es formar parte de los piquetes", ha explicado la secretaria general de Comisiones Unidas baleares. Acusada de romper el cristal de un autobús durante la huelga general de marzo de 2012, la fiscalía pide para Vincens cuatro años y medio de prisión. El secretario general de CC.OO., que este lunes ha querido acompañar a su compañera en el juzgado, ha asegurado que aunque los cargos por los que se acusa a Katiana fuesen ciertos "no hay proporción entre la petición fiscal y los hechos que se le imputan". Pero el de Katiana es sólo uno de los más de 80 expedientes aboertos en los juzgados por situaciones similares. En los últimos meses decenas de afiliados y cargos sindicales han sido acusados y condenados por delitos contra los derechos de los trabajadores. El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, presente hoy también en los actos de apoyo a Katiana, ha asegurado que existe "una vocación clara y decidida por parte del Gobierno de criminalizar toda la protesta social" Ana y Tamara, por ejemplo, esperan el indulto del Gobierno. El juez las ha condenado a tres años y un día de cárcel por arrojar un cubo de pintira a una piscina durante la huelga. Por ahora han conseguido que se paralice la ejecución de la sentencia. Lo mismo que Carlos, auqneu él sí ingresó en prisión unos días. El juez le condenó también a tres años de cárcel por participar en un piquete informativo. Ahora espera el pronunciamiento del constitucional sobre su recurso de amparo.