La nueva bandera que colgará de un mástil en la rotonda de entrada al pueblo está causando la polémica. La oposición ha denunciado al ayuntamiento por prevaricación porque no hizo concurso público para comprarla. La ley lo exige cuando el contrato supera 18.000 euros sin IVA, justo lo que ha costado la bandera. Además en dicho contrato se añade una clausula de confidencialidad entre comprador y vendedor, cosa que es extraña en este tipo de transacciones en la que una de las partes es una institución pública. Hemos pedido precio con los mismos requisitos que los de Ciempozuelos al fabricante de referencia en España, el que realizó la bandera más grande, la de la Plaza de Colón. No costó ni un tercio de lo que han pagado por la de Ciempozuelos.