Tras 11 días de huelga de basureros, más de 7000 toneladas de desperdidicios se amontonan en las calles de la ciudad. En el barrio del Parque Amate, los vecinos, indignadísimos, han decidido protestar haciendo la situación aún más insostenible. Arrojan la basura a las calles y vuelcan los contenedores. La situación es tal, que la policía ha cortado algunas calles.