Casi cuatro horas ante el juez le dieron para muchas explicaciones. Luis Bárcenas se esmeró en dejar claro que lo suyo, desde siempre fueron los negocios. Le dijo al juez que ya a finales de diciembre de 1995, sin conocer aún a Correa, -especificó- llegó a tener fuera de España 600 millones de pesetas. El inicio de un patrimonio que creció, dijo Bárcenas, gracias a sus inversiones y que una decáda después debió ser en total de unos 38 millones de euros. Un incremento tan monumental que Bárcenas justificó ante el juez diciendo que él no tenía la culpa de que la Bolsa en 2007 estuviera donde estuvo y que además no vendió. El extesorero del PP achacó al sentido común el haber mentido a otro juez, el juez Pedreira, el primero que investigó esta trama. A él, Bárcenas le negó que tuviera cuentas en suiza y dice que tenía que negarlo, porque no se sabía de sus cuentas en el extranjero, y negarlo, asegura, era "de sentido común".