La marcha acabó a la carrera. Las protestas fueron más allá. Y los antidisturbios se emplearon a fondo. "De un porrazo me han abierto una brecha en la cabeza", explicaba uno de los 40 heridos en estos incidentes, que se empezaron a originar una vez acabada la manifestación. Con el despliegue policial en el perímetro del Congreso, los altercados se desplazaron hacia los barrios vecinos, zona de Atocha y Lavapiés.A la Unidad de Intervención Policial se sumaron también policías de paisano, infiltrados entre los más radicales. Esconderse en los comercios de la zona no era suficiente para evitar ser detenido. Tampoco ser menor de edad. La policía identificó además a decenas de personas. "Me indigna que me traten como a un delincuente", se lamentaba ante los agentes antidisturbios una de las personas retenidas para pedirle la documentación. Y como traca final, tampoco faltaron los contenedores quemados. Y si ese fuego no era suficiente, las redes social también ardían. No sentó nada bien esta frase del consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, comparando a los manifestantes con los golpistas del 23F. Palabras que matizó en Internet. Y nos ha aclarado hoy. "Yo lamento esa declaración, pero si se ven todos los tuits y no sólo uno se ve que me refería a los antisistema". Ni se plantea dimitir ni dentro de su partido se lo han pedido. Declaraciones de Salvador Victoria antes de participar en una carrera junto a menores de centros de reinserción por distintos delitos y donde tal vez acaben los detenidos anoche. Así que mejor quedarse con la protesta indignada, pero pacífica.