Hoy no son domicilios. Hoy no van a sus casas. Así que, por definición, no es escrache aunque la idea sea la misma: presionar y concentrarse ante el Partido Popular en sus sedes. En Santiago, Sevilla, Barcelona o Madrid. Estén donde estén y aunque estén con la persiana echada. Denuncian que la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por la dación en pago retroactiva está siendo rebajada a mínimos por el PP en el Congreso. En todas las convocatorias los dispositivos policiales han sido fuertes. y ha habido identificaciones.