Ernesto Valverde, entrenador del Valencia, ha confesado tras el partido que el 3-3 a su equipo le sabe "a derrota", aunque también ha recordado que la semana pasada fue su equipo el que ganó en el último segundo. "La situación del club no es la adecuada y estos jugadores siempre dan la cara". Por su parte, Javier Aguirre, técnico del Espanyol, ha reconocido que "el gol de Sergio García fue una explosión de júbilo, el tanto lo consiguió él pero lo fabricó todo el estadio después de un partido intenso, igualado y, al final, con un marcador justo".