La demolición de un edificio de Australia no acabó como se esperaba.Tras la explosión el edificio comienza a derrumbarse, pero a mitad de camino parece quedarse atascado. Durante cuarenta minutos estuvo como la torre inclinada de Pisa. Al parecer, los explosivos que se utilizaron no fueron suficientes. Un trabajo que hubo que terminar con la ayuda de dos excavadoras.