En Europa circulan 714 millones de euros en monedas de uno y dos céntimos. El cobre ha subido un 425% desde que empezó a circular el euro hace 11 años. Fabricarlos cuesta más que su valor y por eso Europa se plantea retirar esas monedas. Son un incordio, sí pero si se retiran implicaría hacer un redondeo. Y los ciudadnos tienen muy reciente el último redondeo al alza. Tal vez la propuesta llega un poco tarde, pero el caso es que en Finlandia y Holanda ya no circulan estas monedas.