Voces de indiganción y rabia han llenado las calles de Bilbao. Amigos y conocidos de Ada, la mujer de origen nigeriano que fue agredida por el supuesto monje Shaolín, exigen justicia ante esta brutal agresión. Frente al domicilio de Juan Carlos Aguilar, decenas de personas han mostrado su repulsa con pancartas y fotos de la joven de 29 años. Junto a la gran comunidad nigeriana que ha mostrado su rechazo, la solidaridad de muchos vecinos y del colectivo de apoyo a las trabajadoras sexuales de Euskadi que aunan sus fuerzas para que Ada se recupere pronto. La joven permanece ingresada en estado de coma en el Hospital de Basurto.