No solo sus goles valen dinero. La imagen del mejor jugador del mundo también hace caja. Es un gancho publicitario pero a la hora de cobrar por ello, la Fiscalía de delitos económicos denuncia que Messi no habría jugado limpio. Ha presentado una querella en la que explica que el jugador ganó más de 10 millones de euros por derechos de imagen entre 2007 y 2009, pero no pagó presuntamente los 4 millones de impuestos que le correspondían. El delantero del Barça ha emitido un comunicado negándolo. Nunca hemos cometido infracción alguna dice en su nombre y el de su padre. Y es que según la Fiscalía fue el progenitor el que cedió supuestamente los derechos de imagen del jugador a sociedades domiciliadas en paraísos fiscales para evadir impuestos. En la querella, aseguran que Messi continuó actuando igual al llegar a la mayoría de edad. Ahora el juzgado tendrá que decir si admite a trámite la querella por tres supuestos delitos de fraude fiscal, que de confirmarse, expondrían al jugador a una pena de entre uno y cinco años de prisión y una multa de hasta 24.000 euros. Los abogados de Messi ya han anunciado que emprenderán acciones legales contra la querella.