El expresidente del Gobierno José María Aznar volvía al Congreso apenas una semana después de anunciar que no descarta regresar a la política. La Sala de Columnas de la Cámara Baja estaba llena. Eso sí, no ha habido aplausos a su entrada. El acto era más que la presentación de un libro editado por FAES. Era la oportunidad de volver a escucharle y de ver quién le acompañaba como por ejemplo el presidente del Congreso, Jesús Posada, crítico hace días con la vuelta de Aznar y hoy obligado a clausurar una presentación que estaba prevista desde hace dos meses. Pero tan importante era ver quién estaba como Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso, y algunos diputado del partido; como quien no estaba. Por parte del Gobierno, la representación se quedó en el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, y el secretario de Comercio, Jaime García Legaz. Ni un sólo ministro. Ni Gallardón, ni Mato, ni Montoro, tan señalado por Aznar en sus críticas al Gobierno. Tampoco estaba la vicepresidenta, ni por supuesto Rajoy. Esta misma tarde se reunía con los barones autonómicos en Génova. A todos les habría dado tiempo a acudir al acto, pero ninguno se ha acercado al Congreso.