Representan el 14 por ciento de los militares estadounidenses pero hasta ahora las mujeres no podían ocupar determinados puestos en unidades de operacione especiales ni de combate en el frente.El Petágono ha dado el primer paso para derribar esta barrera. Las mujeres militares podrían comenzar a entrenar con los Rangers del Ejército a mediados de 2015 y con los SEAL, un año después.La integración total será visible y efectiva en 2016.El pentágono está trabajando también en un calendario que revisará y posiblemente cambiará los estándares físicos y mentales que los hombres y mujeres tendrán que cumplir para cubrir ciertas posiciones en Ejército, Armada, Fuerza Aérea e Infantería de Marina.Con la integración, el pentágono pretende también poner fin a uno de los grandes problemas de las fuerzas armadas: los abusos sexuales.A principios de 2013, el jefe del Estado Mayor Conjunto ya dijo que la larga lista de abusos que se denuncian en las fuerzas armadas, podría estar relacionada con la histórica prohibición de que las mujeres ocupen puestos de combate.