El destino para los afortunados que viven en la costa está claro: la playa. Eso sí, si son capaces de encontrar a estas horas un hueco para plantar la sombrilla y extender la toalla. Este sábado las principales playas de la costa levantina han amanecido casi a rebosar. Faltan seis días para que llegue oficialmente el verano, pero ya es tiempo para darse el primer chapuzón. Sol y calor después de una primavera más dura de lo habitual que parece querer resistir aún unos días en el norte.