Los trabajadores de los astilleros privados han quemado contenedores frente al edificio de la Unión Europea quemando contenedores. Rechazan la decisión de la Comisión de que inversores y armadores devuelvan 2.000 millones de euros de ayudas fiscales a la financiación de la construcción naval. En Ferrol, 2.500 personas han marchado 20 kilómetros porque sin ayudas y con escasa carga de trabajo aseguran que peligra el futuro del sector.