11 de la mañana, Rocíoprepara las habitaciones a toda prisa porque están a punto de llegar los inquilinosde la segunda quincena. Al mismo tiempo, tras ocho horas de coche y todo un añoesperando, la familia Pérez por fin llega a Benidorm. Justo lo contrario que Tomásy Ángela que después de pasar 15 días de ensueño, sus vacaciones de este añotocan a su fin y es hora de volver a casa. Tres historias biendiferentes que como tantas otras confluyen en estas playas llenas de encanto,unos huyendo de fiestas populares. Y otrosapurando las horas porque todo lo bueno se acaba. Benidorm rozará el 100 % deocupación esta segunda quincena.