A las puertas del polideportivo de Fontes do Mar, ahora un improvisado tanatonio, todavía decenas de personas continúan con la eterna espera. Sus caras reflejan el dolor, la angustia y las terribles horas de incertidumbre. Abrazos y gestos de apoyo para aquellos que han perdido a sus seres queridos en el accidente y apoyados en todo momento por un equipo de psicólogos que intentan mitigar su ansiedad.Muchos de los cuerpos, a los que se les ha practicado la autopsia, ya han sido entregados a los familiares. Aún será más aungustiosa la espera de las familias de las 13 personas que aún no han podido ser identificadas, ya que los forenses necesitan praticar pruebas complementarias.Las 87 personas que resultaron heridas en el accidente de tren continúan ingresadas, 33 de ellas en estado crítico.