Que el Gobierno de Gibraltar tiene que cumplir la ley. Que al Gobierno español le toca hacer que eso sea así, y por tanto, que no se perjudique fundamentalmente a los pescadores españoles: ese es su trabajo. Que para hacer eso, cuenta con el Partido Socialista. No tengo más remedio que decir, que algunas de las cosas que el Ministro de Exteriores dice no son la mejor forma de arreglar las cosas, y que estás cosas se arreglan dialogando. Y que para dialogar es mejor olvidarse de los excesos verbales, que diplomacia y excesos verbales no caminan de la mano. Y que al Ministro de Exteriores y al Gobierno español hay que pedirle en esta materia diplomacia y dialogo. Y eso tiene a su lado al Partido Socialista. Pero que hagan las cosas bien, que últimamente los diplomáticos españoles, o no los diplomáticos, pero el Ministerio de Exteriores hace más que hacer y a continuación pedir disculpas por lo que ha hecho y eso no es una buena cosa.