El presidente de Estados Unidos, Barack Obama ha interrumpido sus vacaciones para condenar la espiral de violencia que estos días azota Egipto y que ya ya dejado más de 500 muertos y 3.000 heridos."Estados Unida condena enérgicamente los pasos que han dado el gobierno interino de Egipto y las fuerzas de seguridad. Condenamos la violencia contra la población. Defendemos los derechos universales, incluido el derecho a manifestarse pacificamente", ha afirmado Obama. Además, el presidente estadounidense ha anunciado la cancelación de las maniobras militares que Estados Unidos hace con Egipto desde los años 80. Es el primer paso simbólico para castigar al Gobierno de El Cairo por la violenta represión de manifestantes.