La medida anunciada por el ministro de Exteriores José Manuel García Margallo ha puesto en alerta a los más de 6.000 ciudadanos españoles que, cada día, se desplazan a Gibraltar a trabajar: cruzar la frontera, tanto de entrada como de salida, podría costarles 50 euros diarios. Margallo ha anunciado que el Gobierno estudia esta medida para evitar los atascos que se producen en la verja, que son producto del control de las autoridades españolas para luchar contra el contrabando y el tráfico ilícito; una vigilancia que según ha asegurado, no se va a relajar. Los principales afectados por esta tensión creciente entre España y Gibraltar a consecuencia del conflicto pesquero, son los trabajadores, que este fin de semana se han visto obligados a esperar durante horas, para poder acceder y salir del Peñón. Aunque hoy el tiempo de espera se ha reducido considerablemente, la preocupación de los trabajadores va en aumento.