Llega septiembre y con él, la vuelta al trabajo y a las obligaciones tras el periodo de vacaciones estivales. Es el momento en el que muchos padecen el llamado síndrome postvacacional: estrés, ansiedad, irritabilidad, bajo estado de ánimo. Los expertos aseguran que en menos de 15 días, estos pequeños trastornos adaptativos desaparecen. Pero con los índices de desempleo actuales, también son muchos los que, tras haber conseguido un contrato de trabajo de verano, se enfrentan ahora a la vuelta al paro. Establecer unas rutinas en el día a día es, según los psicólogos, la mejor manera de sobrellevar el trago.