Han logrado que células madre adultas, recuperen el potencial de las embrionarias. Un gran paso para regenerar órganos enfermos y lo han conseguido por primera vez en un ser vivo, un ratón. Entre las científicas que firman ese estudio, está María Abad, becaria de 33 años. Lleva cuatro trabajando en esta investigación al más alto nivel, y como muchos jóvenes precarios ni siquiera tiene garantizada su continuidad por los recortes.