La Agencia Tributaria española, en colaboración con la Aduana francesa, interceptó a principios de septiembre en Cabo Verde un pesquero que, a proa y a popa, llevaba camuflados fardos con 486 kilos de cocaína. El barco, con bandera de Surinám, ha llegado esta mañana al puerto de Las Palmas de Gran Canaria, escoltado por el Petrel I de la aduana española. Los seis tripulantes del pesquero, incluído su capitán, están detenidos. La droga procedía de Sudamérica, lo que hace sospechar que se ha reactivado la ruta Atlántica del narcotráfico.