Una docena de agentes antidisturbios va a echar a Isabel y su familia de la vivienda del ayuntamiento de Madrid en la que viven de alquiler desde hace 20 años. Vecinos y plataformas de afectados les apoyan, pero no es suficiente. Los padres enfermos de Isabel, su hija de ocho años y su hermano ya están en la calle. Ella es la última en salir. El ayuntamiento les echa porque deben 1.000 euros y asegura que tienen otras dos casas en propiedad. Ellos lo niegan, dicen que no tienen donde ir.Mejor suerte han corrido María y su hijo Óscar. Sin pensión, sin ayudas y sin trabajo desde hace cinco años. Les iban a echar de su piso de Paterna. El desahucio ha quedado pospuesto y piden un alquiler social como solución. Lo mismo que Manuel e Inma, en Santoña. Llevan sin pagar la hipoteca desde 2009 porque no tienen trabajo. Les han dado un mes para tratar de negociar una salida.