En Cádiz han conseguido trasplantar plumas a un águila culebrera que se electrocutó y perdió todo su plumaje, impidiendo que pudiese volar. La operación fue complicada, ya que tuvieron que colocar las plumas una a una y en muchos casos tuvieron que emplear también fibra de vidrio. A pesar de ello, la operación fue un éxito ya que tras un par de meses de recuperación este águila vuelve hoy a volar con su especie. El donante era otro águila ciega de un ojo que ya no podía volar. Ahora sus plumas ayudan a hacerlo a otra.