En la madrileña estación de tren de Atocha habrá que pagar por usar los lavabos. Adif ha decidido privatizarlos. Ha cedido su gestión para mejorar, dicen, la higiene y la calidad del servicio a los viajeros.Al conocer la noticia algunos usuarios se muestran irónicos. Los encargados de la estación de Atocha, la más concurrida de la capital, aseguran que su propósito es que los baños se conviertan en aseos conceptuales, de lujo. El precio está por determinar, aunque podría rondar los 60 céntimos.