Con antorchas iluminando la noche. Así comienza esta ceremonia ancestral en una ciudad japonesa. Se conoce como 'La comida de dioses'. Un ritual que lleva celebrándose desde 1889 excepto en tiempos de guerras. Consiste en el traslado de las deidades. Los dioses cambiarán de santuario. Arranca la peregrinación de los monjes cargados con esas cajas blancas. En ellas reside el símbolo de ese traslado. A la ceremonia ancestral acuden numerosos turistas. Tampoco se lo pierde el príncipe Akishimo, hermano del Naruhito ni el primer ministro japonés. Convencidos de que sus dioses agradecerán el cambio, llegan a la que será su nueva morada. Será un tiempo de bienestar espiritual. En este lugar sagrado construido para la ocasión descansarán los dioses.