Una semana después del naufragio en la isla Italiana de Lampedusa, donde murieron cientos de inmigrantes africanos, llegan los primeros políticos. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y el primer ministro italiano, Enrico Letta, se han acercado este miércoles al hangar del aeropuerto donde se encuentran los féretros de las víctimas. Pero la visita llega después del rotundo fracaso de ayer para sacar adelante un plan europeo de rescate de inmigrantes en el Mediterráneo. Bruselas no tiene dinero para aplicarlo, ni tampoco plazos. Mientras la búsqueda de más cuerpos continúa.