Hasta en cuatro ocasiones ha repetido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, su acusación: "Más de medio millón de personas cobraban fraudulentamente las prestaciones por desempleo". Y por si quedaba alguna duda aclaraba a qué tipo de fraude se refería. "Personas que cobran la prestación por desempleo y que, sin embargo, trabajan fraudulentamente en B". Unas cifras que implicarían que el 20 por ciento de los que cobran la prestación del paro lo hacen de manera fraudulenta. Algo que ya ha desmentido el Ministerio de Empleo que asegura que en ese medio millón se incluyen todo tipo de irregularidades. La mayoría leves como no sellar el paro. Los datos de Empleo aseguran que hasta agosto 60.000 personas han perdido la prestación por desempleo. 5.800 por cobrar el paro y trabajar en negro. Las sanciones contra el fraude se endurecerán el año que viene.