Los incendios cercan el sureste de Australia y los bomberos luchan contra los más de 100 focos activos. El fuego avanza calcinando los bosques y las viviendas de Nueva Gales del Sur. Las llamas alcanzan los 30 metros de altura y son alimentadas por un terreno seco, las altas temperaturas y el viento.Miles de personas han tenido que ser evacuadas y han sido trasladadas a un albergue. Corrían peligro de que el fuego alcanzara sus casas y muchas de ellas han sido pasta de las llamas y al menos un centenar han quedado reducidas a cenizas. Los vecinos de las poblaciones de Newcasttle y de Las Montañas Azules, miran desolados los destrozos que el fuego ha ocasionado en sus viviendas. Un hombre de 63 años ha perdido la vida intentado proteger la suya.30 focos siguen sin control y el humo de estos Incendios ha llegado hasta Sidney cubriendo el cielo de negro.