Después de años de sufrimiento por la muerte de su hija y continuas búsquedas del su cuerpo, los padres de Marta del Castillo se ven obligados, por el Tribunal Supremo, a pagar 2.014 euros a el hermano de Carcaño y Samuel Benítez en concepto de costas de un juicio por el que no fueron condenados. Eva Casanueva, la madre de Marta, declara indignada que "no es ni justo ni moral. Para mi es indecente". Además cree que en el caso de que se nieguen a pagar les embargarían el sueldo o cualquier bien que tuvieran a su nombre. Por ello, han decidido pagar conforme marca la ley, pero en contra de su moral. Los padres de Marta no entienden que las víctimas deban pagar con algo más que su propio sufrimiento.