El espantoso descubrimiento es portada. Tres mujeres han vivido como esclavas 30 años aterrorizadas, traumatizadas por una pareja no británica bajo una libertad ultra vigilada. No habrían sufrido abusos sexuales, pero sí físicos y mentales. Sólo podían tender la ropa en el exterior e ir a una tienda de este corriente barrio londinense, siempre acompañadas por uno de los dos presuntos captores. Las tres esclavas de Lambeth eran una emigrante malasia de 69 años, una irlandesa de 57 y una británica de 30 que habría padecido el cautiverio toda su vida. Me impacta el caso de la jóven que ha crecido en esa situación de esclavitud. Que no haya tenido experiencias con el exterior, más allá de ese piso. El caso ha conmocionado a los británicos a los que les inquieta el hermetismo policial y la cantidad de cabos sueltos. Porque la pareja de 67 años que habría tenido cautivas a las mujeres, detenida casi un mes después de su liberación, ha sido puesta en libertad con cargos hasta enero.