Miles de personas desafiaban ayer viernes las temperaturas bajo cero de la noche de la capital ucraniana, Kiev, para pedir la dimisión del presidente Víktor Yanukóvich, que el sábado rechazó firmar el tratado de Asociación con la Unión Europea.A las 4 y media de la madrugada los antidisturbios interrumpen el mitin permanente que la oposición proeuropea celebra en la plaza de la Independencia. Y empiezan las cargas.Los manifestantes, muchos llegados de otros puntos del país, se dispersan. Y comienzan también las detenciones. La policía utiliza la fuerza contra todos. Jóvenes, mujeres, e incluso contra la prensa.Unas 40 personas han resultado contusionadas a causa de los porrazos. Y unas 46 personas han sido detenidas. Los manifestantes buscaron refugio en una iglesia dentro del recinto del Monasterio de San Miguel, donde los antidisturbios no entraron. Esta mañana han podido salir y han mostrado su rabia. La tensión entre proeuropeos y prorrusos ha ido en aumento y llegaba a su máximo también ayer. El presidente Yanukóvich se negó a firmar en Vilna, la capital lituana, el acuerdo de acercamiento a la Unión, que sí firmaron otros estados del viejo continente. Pedía ayudas económicas para paliar la crisis y las sanciones comerciales que previsiblemente le impondría Rusia por acercarse a la UE.Una victoria estratégica para Moscú que continúa manteniendo a Kiev en su órbita de influencia.