Dentro de este club, las prostitutas estaban explotadas. Los regentes las tenían en condiciones de semiesclavitud. Las mujeres trabajaban durante muchas horas y, desde aquí, desde la barra, ellas estaban obligabas a ofrecer droga a los clientes. Los regentes del club crearon toda una red para recibir y repartir la droga. La guardaban en el subsuelo de un chalet y después la llevaban al club. En los registros, la Policía ha encontrado también pistolas y más de 4.000 euros en efectivo. Dieciseis personas han sido detenidas por trata de seres humanos y tráfico de drogas.