Un taxista de Barcelona ha sido detenido por estafar a varios clientes. Les cobraba 145 euros por ir del aeropuerto al hotel o 135 por ir de una terminal a otra, un trayecto de 7 kilómetros de recorrido y 9 minutos de duración que apenas llega a 11 euros. Un importe seis veces menor de lo que cobró el estafador.El recibo que se entrega debe ser un ticket impreso donde es imposible modificar los datos. En cambio, el taxista en cuestión, entregaba una factura hecha a mano y con número de licencia falso. Como la fecha del recibo era lo único auténtico pudieron descartar a los taxistas que esos días no tenían permiso para trabajar en el aeropuerto y así buscar a los que tenían antecedentes por timo. De esta manera, la lista de sospechosos se redujo a una decena.El taxista está en libertad con cargos y tendrá que pagar una multa de más de 11.000 euros. Además, seguramente se le retirará la licencia para que no vuelva a trabajar más de taxista.