Había pocas esperanzas entre los funcionarios de prisiones catalanes después de 3 días de protestas, encierros y reivindicaciones. Sin embargo, tras la reunión de anoche los respresentantes de los trabajadores reconocían haber alcanzado un "tímido pero positivo avance". Los funcionarios fijan dos puntos básicos en la negociación: sus sueldos y sus días libres. Aseguran que con la última propuesta muchos compañeros pasarían a ser mileuristas. De momento no hay acuerdo, pero la actitud de la Dirección de Servicios Penitenciarios parece haber calmado los ánimos. La Administración admite que las reivindicaciones de los trabajadores son justas, aunque también han advertido que no se podrán atender al 100 por 100 por la crisis. Los funcionarios reconocen la voluntad negociadora de la otra parte, aunque han dejado claro que están en pie de guerra.