El paro juvenil se ha convertido en un problema que ha tomado carta de naturaleza en Bruselas, tanto que se estudia la posibilidad de usar fondos estructurales para paliarlo y un grupo de expertos podría venir a España a analizar la situación. Dice el presidente del Gobierno que él está dispuesto a enviar un grupo de espñoles allí, para tartar de solucionar este problema en nuestro país.Por lo demás, Mariano Rajoy se ha mostrado muy satisfecho con los resultados de su primer Consejo Europeo, donde ha constatado que el continente vive una crisis de confianza y que para superarla es necesario tomar una serie de medidas simultaneamente.En casa, el Ejecutivo ya está manos a la obra y se ha puesto como fecha límite el 31 de marzo para tener preparados los Presupestos Generales del Estado, que incluirán medidas, que seguro, no gustarán a todos.De hecho, Rajoy se anticipa y dice que la reforma laboral le va a costar una huelga general.