Los técnicos aseguran que tardarán entre 7 y 10 meses en retirar el resto del buque.Se han recuperado hasta ahora 17 cadáveres pero todavía hay 15 desaparecidos. Un tribunal italiano decidió el martes que Francesco Schettino, el capitán del crucero, debe permanecer bajo arresto domiciliario. El casco del gigantesco barco permanece a menos de 100 metros de la costa de Giglio y hay equipos extrayendo las 2.300 toneladas de combustible de su interior para evitar un desastre medioambiental.