Santiago de Chile volvió a convertirse ayer en un campo de batalla entre policías y manifestantes, después de una concentración de estudiantes  en apoyo de la región de Aysén, en la Patagonia, en pie de guerra desde el pasado 13 de febrero por el aislamiento que sufre esa zona.Cañones de agua y gases lacrimógenos para contener a los estudiantes que pretendían llegar al palacio de La Moneda con sus reivindicaciones.Por el camino, barricadas y asalto de establecimientos comerciales. Una oficina del banco español BBVA fue objeto de los ataques.El gobierno de Piñera ha dado por terminadas las negociaciones con los pobladores de las regiones de la Patagonia y ha recuperado la ley de seguridad interior del Estado, de la dicatdura militar de Pinochet.