En el mayor esfuerzo explicativo que ha hecho desde que se convirtió en presidente del Gobierno, Mariano rajoy asegura que las medidas son duras pero necesarias, y que la alternativa a estas es infinitamente peor.  Convencido de la necesidad de mantener las políticas reformistas, Rajoy ha insistido en que reducir el déficit debe ser el principal objetivo y para ellos, hay que hacer cosas, dice, que no gustan a nadie, pero que sentarán las bases para el futuro.Asimismo, ha asegurado que su equipo ha intentado aprobar medidas justas y equitativas, centrando el recorte en partidas que no afecten por ejemplo, a las pensiones o a la prestación por desempleo y ha advertido que la senda reformista continuará centrándose los próximos 3 meses en luchar contra el fraude fiscal y el fraude contra la Seguridad Social.Mariano Rajoy ha asegurado que es consciente de que no va a tener apoyos a nivel político, pero espera contar con la comprensión de los ciudadanos.Lejos de hacer autocrítica, no ha habido mención alguna a la huelga general o a los 400.000 votos que el PP ha perdido en Andalucía.