El Arzobispo de León, monseñor José Guadalupe Martín Rábago, recibía al Papa asegurando que venía como "mensajero de buenas nuevas". Benedicto XVI ha cerrado su visista oficial de tres días en México oficiando una misa al aire libre ante unas 600.000 personas, que acudieron al parque Bicentenario de Silao, en el Estado de Guanajuato. Allí estaban los tres candidatos presidenciales y distintas personalidades políticas.Benedicto XVI ha instado a los mexicanos a que acudan a María en busca de consuelo y fortaleza. Los mexicanos respondían con vítores a la Virgen de Guadalupe. Antes, miles de mexicanos habían salido a las calles para recibir a Benedicto XVI y él ha correspondido tocándose con el típico sombrero charro. Pero ha sido una visita no exenta de polémica ya que el Papa no ha recibido a las víctimas de los abusos sexuales a menores cometidos por el líder de los legionarios de Cristo, el sacerdote mexicano Marcial Maciel.Y el Papa llega hoy a Cuba en una visita breve, pero que se prevé intensa.