En Brasil, los espectadores de una obra de teatro no pensaron que sería la última función de uno de los protagonistas.Tenía que interpretar a un ahorcado, creyeron que estaba interpretando su papel y cuando avisaron a los médicos era demasiado tarde. Su afición al teatro comenzó hace muchos años. Desde pequeño, Tiago había participado en obras religiosas. Lo que no sabía era que una le costaría la vida.El actor de 27 años interpretaba a Judas. Y como tal, debía morir ahorcado. Para ello se utilizarían estos arneses y chaleco facilitados por los bomberos. Habían sido probados, pero algo salió mal, porque el joven se ahorcó de verdad.Tiago permeneció así unos cuatro minutos. Cuando compañeros y público se dieron cuenta ya estaba en coma. Días después fallecía.La policía está convencidad de que se trató de un accidente.