En los bares de toda España se trabaja para tenerlo todo listo. Llenan neveras y reponen bebidas. Algunos hacen gala de sus colores favoritos. Pero lo que se espera es, sobre todo, una buena recaudación. Lo preparan todo desde temprano para recibir al aluvión de aficionados. Muchos han tenido incluso que doblar el número de camareros esta noche para dar abasto. También buena parte de los establecimientos hacen ofertas especiales para atraer clientes todavía. Las tiendas también confían en ganar algo en este partido, para atender a última hora a los muchos que verán el clásico sin moverse del sofá y necesitan hacer acopio de provisiones. Con los partidos de fútbol suben las ventas de aperitivos y frutos secos, como también la de comida para llevar. La parte negativa, la de los restaurantes. Creen algunos hosteleros que esta noche no tendrán muchos comensales. Entienden que los aficionados al fútbol optarán por picar algo mientras ven el partido y ya no les quedarán ganas para cenar después. De todas formas, se espera un buen ambiente esta tarde con el enésimo clásico. Tal vez, éste, uno de los más emocionantes con la Liga en juego.