No se trataba de la celebración de otro título más, el decimocuarto de la era Guardiola y el cuarto de la temporada. Anoche, la plantilla azulgrana ofreció la Copa del Rey a su afición pero, sobre todo, el acto se convirtió en un homenaje al entrenador del mejor Barça de la historia. El Camp Nou se vistió de largo para la ocasión, se llenó de música, luz, acrobacias y emociones. Unas 30.000 culés participaron en la fiesta y aplaudieron a rabiar las palabras de agradecimiento de los capitanes. El espectáculo seguía y vaso en mano Piqué no dejaba de bromear. Luego los protagonistas fueron saliendo uno a uno. Atronador aplauso a Messi, especial recuerdo a Abidal y emoción desatada con la aparición del dúo Guardiola- Vilanova. La gente se quedó con ganas de escuchar a Pep. Puyol brindó desde el centro del campo, se hizo la foto y el Camp Nou se inundó de confeti azulgrana antes de que Pep cerrara con la vuelta al campo una etapa gloriosa.